5 de noviembre de 2012

Sabes que desde que me mude a Londres me preguntaba continuamente porque la ciudad carece de escala humana.

Despues de dos anos creo q puedo responderme: la ciudad tiene la escala de una maquina y asi sus partes.


Los pies de la ciudad son el metro. La palabra, el movil.
El momento de comer, una transaccion.

La relaciones personales, nombres ordenados alfabeticamente.

Los eventos, que nos desbordan, puntos en un calendario.


Hemos llegado a un punto en el que no podemos con la informacion ni la extension de lo que hemos creado. La magnitud no es humana, es en todo caso cyborg. Ese personage mitad humano, mitad maquina.
Este tema que esta tan de actualidad.


Yo te propongo que cada paso que des, cada momento, sea una ventana a la reflexion.

Yo me veo corriendo, y me pregunto...Para que? A donde va este esfuerzo.
Cuales son las relaciones de poder? Quien propone las estructuras?

Porque corro? porque hago? Cual es la estrategia?

El amor al arte es un camino de contemplacion hedonista, no un proceso de sufrimiento.
El sufrimiento proviene de la oscuridad, o de lo no pretendido.

De verdad quiero ser participe de esto? Puedo permitirme no serlo? Porque?


La ciudad no es humana ya mas, porque no tiene la plaza. La plaza ya no existe.
Ahora existe la asamblea, propiciada por los aparatos electronicos para la comunicacion.

Una caminata, es una carrera. Es un juego de velocidades.
Quien es el primero? Quiene es el mejor?


Poder.



Poder para que?



Sabes que hoy me doy la vuelta, te miro a los ojos y te veo triste. Pues el negro de tus ojos tiene un brillo apagado. No el de el alma candida humana, sino el brillo del metal robusto.
Ese de la exactitud. Ese que no contempla el fallo humano.

Sabes que me deje caer en medio de la muchedumbre y el golpe seco fue uno mas entre el sonido de la milicia urbana, que lucha por que no se la trage el cemento.



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