-Por una vez en la vida hablan más las palabras que las imágenes-
La realidad.
No he sido admitido definitivamente en moda. Y por lo tanto no podré, también definitivamente, hacer la carrera de moda.
Y, la verdad, me ha costado bastante asimilarlo.
Dos días.
No tengo ni los intereses de los diseñadores de moda ni las habilidades. Esta ha sido la reflexión de 7 profesores distintos.
Y he conseguido entenderlo.
Aunque sentí bastante tristeza y desánimo no he fracasado para nada.
Y aunque autocrítica no me falta, ya que llegué a pensar que era un fracasado, sé que NO soy un diseñador de moda. Soy mucho más que eso.
Siempre he luchado contra las ideas preconcebidas y YO he sido el primero en tener varias y muy grandes.
He dicho tantas veces la palabra fashion que me duele la boca. Cada vez que me enteraba más del tema, me gustaba menos.
Fue entonces cuando entré en diseño de espacios. Según mis profesores tuve un trabajo muy bueno y en la exhibición tuve buenos comentarios. También estaba más contento con el ambiente de 3D aunque el juego de la moda aveces sea de lo más divertido.
Moda o no, 3D o no, la cuestión es que no acababa de tenerle cariño a ninguna de las asignaturas, pero los trabajos hablaron por si solos y el de moda resulto ser desastroso. Inválido.
Incorrecto.
Sin alma. Es decir, inanimado.
Hoy me han abierto los ojos, y las frases han sido:
¨Haz que cada proyecto sea tuyo¨
¨La vida no va en línea recta¨
¨Hay diseñadores polifacéticos¨
¨Nos vemos el lunes¨.
Mi conclusión ES.
Para empezar NO quiero irme de Londres.
Para continuar, no soy, ni aspiro a diseñador de moda. Si me considerase algo, sería artista pero nunca he tenido esa pretensión.
¿Qué soy? Realmente no lo sé.
¿Qué seré? Nada, no seremos, SOMOS. Simpre, SIEMPRE SOMOS.
¿Qué pretendo? ser, ¿ser?
Nunca he tenido las respuestas, pero sí las preguntas.
¿CÓMO, CUÁNDO y DÓNDE?
Sé que todo lo que formule será lo mejor de mí. ¿Será?, no, ciertamente no. ES.
ADIÓS ETIQUETAS, adiós.
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